jueves, agosto 03, 2006

Unidad socialista: La transformación debe continuar

La Juventud Socialista de Chile debe seguir transformándose. Los últimos doce meses de vida de la JS, marcan un punto de inflexión en su crecimiento, en su actividad política y en su relevancia para el país. Hemos avanzado, hubo un cambio y este debe continuar.

Cuando esta gestión asumió, nos encontrábamos en una pequeña sala del PS, ahí en calle París, con un computador que con suerte procesaba el programa “word”. Hoy podemos decir que eso cambió. Nuestra nueva y primera sede después de 32 años, es logro de esta gestión y el reflejo de nuestra dinámica, activa y creciente organización juvenil.

Sin embargo, cambios de esa magnitud así como el hecho de que en diez meses hemos engrosado en más de mil ochocientos nuevos militantes nuestras filas, que movilizamos a más de 150 mil jóvenes durante la campaña presidencial de Michelle Bachelet, y a otros 20 mil fuera de ella, en otras causas juveniles, que estamos presentes en los medios de comunicación o que la JS hoy históricamente represente más del 18% del Comité Central del PS, son potentes logros que por sí solos son insuficientes para convertir a la JS en la fuerza política de transformación social que queremos.

Vamos por buen camino, cierto, pero debemos pensar y reflexionar en un proyecto político de unidad socialista practicado con consecuencia y radicalidad por las y los socialistas.

“Predicar pero no practicar” es una manía que las nuevas generaciones debemos extirpar de nuestros códigos. Continuar con la transformación iniciada nos obliga a dotar de un contenido político profundo y concreto a la JS. Porque a punta de generalidades y de frases para el bronce no se profundiza la democracia ni se construye el socialismo.

Esa fue la “revolución de los pingüinos”. Porfiados hechos. Fue el acontecimiento que culminó con esa mentira que nos impusieron por mucho tiempo las generaciones que hoy están en el poder empresarial y político: “la juventud del estoy ni ahí”. Fue la falacia de la que todas y todos -parlamentarios, alcaldes, dirigentes partidarios, madres y padres, ejecutivos empresarios, autoridades de gobierno, la clase política en general, así como aquellos que se dejaron embelesar-, fueron cómplices con su silencio otorgando y dejando que la juventud chilena se hundiera en el pesimismo y el menoscabo de su autoestima. Son aquellos que dejaron que la juventud de Chile se marginara y que hoy pretenden obligar a votar con la inscripción automática y voto obligatorio.

En la JS hemos entendido eso y debemos seguir cimentando nuestro rol juvenil. Para ello, acciones consistentes y concretas son esenciales, por lo cual debemos acelerar el recambio generacional y el proceso político del PS. Las generaciones que hoy se encuentran a la cabeza de la organización juvenil, aquella de los 26 a 28 años debe dar un paso al lado en la conducción de la JS, en esta elección 2006. Si hemos luchado tanto para que aquellas y aquellos reelectos tres, cuatro hasta cinco veces como alcaldes, concejales o parlamentarios, no sigan ocupando su poder para engordar sus traseros y su hambre individual de privilegios, bueno entonces, debemos ser coherentes, hay que ser consecuentes y leales a nuestras ideas. Las generaciones más jóvenes están preparadas.

Claro está, luchar contra las aspiraciones individuales no es lo más fácil, sin embargo, para las y los socialistas, la prioridad es el proyecto y el bienestar colectivo. Debemos practicar nuestros principios porque construir el socialismo no es lo más complejo. Lo difícil, es ser y actuar como socialista.

Por lo mismo, pensar en una JS aun más potente, es construir una nueva tendencia de unidad socialista donde confluyan, los intereses progresistas e innovadores del movimiento juvenil socialista de Chile. El cuoteo debe dar paso a la institucionalidad y ésta a los que trabajan, no a los que pretenden seguir manteniendo por herencia las ilógicas y destructivas formas de repartirse el poder que minan el desarrollo de la organización.

Ahí está la tarea y la fuerza. Porque no sólo nos toca caminar por el flanco izquierdo y diverso de la Presidenta Bachelet, sino también, la JS debe seguir fortaleciendo su conducción política en el seno del movimiento juvenil chileno, en todos y sus más diversos frentes. Desde el mundo punk, rapero, metalero y urbano, hasta el mundo indígena, campesino y trabajador, estudiantil, de la diversidad sexual, en la esfera latinoamericana, gremial, religiosa y ciudadana, nuestra organización se ha rearmado y se ha ungido a lo largo de los 70 años de su historia.

De ahí que nuestra acción debe comprometer el movimiento socialista de Chile, para reconocer a los jóvenes en la Constitución de Chile y abrir su política hacia una nueva Constitución progresista que asiente las bases de una sociedad con justicia social, igualdad y democracia desde su matriz. De ahí que nuestra lucha debe sacar al pizarrón de forma permanente a la derecha y es precisamente en eso, donde la juventud tenemos mucho que hacer y decir. Porque nuestra verdadera lucha por la igualdad, no es ni con las marionetas UDI ni con RN, sino contra los Luksic, los Matte, los Edwards, los Larraín y todos aquellos que en silencio se apropian de Chile, controlan el poder político desde la derecha y creen poder comprarlo todo para su beneficio particular.

Pero claro está. Sin una JS y un movimiento juvenil socialista brutalmente más fuerte, estas palabras e ideas, serán una canción más del cancionero de la buena voluntad. Lo concreto es que podemos hacer mucho más si asumimos que la Renovación, la Nueva Izquierda, el Colectivo y el Tercerismo están agotados y que hoy, en los albores del siglo XXI entre los socialistas de Chile, hay muchas más coincidencias que nos unen que diferencias que nos separen. Por lo mismo, nuestro deber es confluir en una inmensa mayoría de izquierda, progresista y democrática. Nuestra responsabilidad socialista y el rol de la juventud deben amalgamarse en la Unidad Socialista de la JS y el PS.
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Por: Juan Pablo Pallamar Urzúa. Presidente Nacional Juventud Socialista de Chile.
Fuente: Diario digital, www.elmostrador.cl

martes, julio 04, 2006

Coyuntura Chilena: PS y JS

Chile Actual: Su Revolución Cultural

Michelle Bachelet, doctora y militante socialista, detenida, torturada y exiliada por la dictadura de Pinochet, es el rostro y la imagen de un evidente cambio en Chile, el cual cuesta percibir su real magnitud, dimensión y profundidad. En Chile hoy, se vive con fuerza un trozo de enorme importancia, de la revolución cultural que América Latina vive.

Chile es una de las tantas burbujas que se agitan de esta ebullición social que comienza a propagarse por el continente. Que encuentra ecos de reflejo en otros puntos del mundo. Como un volcán dormido que cobra vida, que poco a poco despierta, con más rapidez de la que en el fondo se espera.

Conceptualmente, es lo que ocurre en el Chile actual. Una imagen para comprender lo que ronda en la discusión socialista, en el sentir progresista de Chile.

El Factor Lagos

El presente de Chile fue concebido en parte, en su pasado más reciente. En un clima de desgaste de la coalición democrática –Concertación- posteriormente a la elección de Ricardo Lagos Escobar (primer socialista en la presidencia de Chile después de Salvador Allende) quién ganó estrechamente a Joaquín Lavín (Opus Dei) candidato de la ultra derecha.

Lagos instala su gobierno con potencia en medio de algunas dificultades y con algunas novedades cargadas de simbolismo para un país, culturalmente, muy tradicional y conservador. Incluyó dos mujeres en su gabinete; Soledad Alvear, Demócrata Cristiana y Michelle Bachelet, socialista. Las dos mujeres que cinco años más tarde, competirán por representar a la Concertación como candidatas únicas a la presidencia de la república de Chile.

Lagos impulsó en su campaña el siguiente eslogan: “Crecer con Igualdad”. A diferencia de Lavín, quién desde un principio, acuño e hizo propio “Viva el Cambio” como eslogan de campaña. Esto grafica un remezón político de fondo, no sólo para la Concertación, sino también para la izquierda extraparlamentaria (Partido Comunista –PC- y partido humanistas –PH-) que, en segunda vuelta, votó en bloque por Lagos.

Fue sorprende ver a la derecha, utilizar la palabra “cambio”. Marcando un precedente respecto a los espacios sociales que la derecha había comenzado a ocupar (sin darse cuenta el resto de los partidos) por la desmovilización y consiguiente desgaste que trajo a la Concertación, los 10 años en el poder, la coyuntura política de finales del gobierno de Frei con los resabios de una economía estancada por los efectos de la crisis asiática y la tibia conducción política del gobierno demócrata cristiano.

Así, Lavín y su “cambio” se consolidaron como un actor fuerte de la política chilena, en los difíciles comienzos de la Concertación en la administración Lagos, en la cual, por medio de muchos simbolismos paralelos a los esfuerzos de progreso, sembró la posibilidad certera de una ciudadanía que mayoritariamente eligió el 2005’, no un cambio de mano política con Lavín o Sebastián Piñera (el otro y nuevo multimillonario candidato de la derecha), sino al contrario, una transformación social con una mujer socialista de la Concertación.

La primera mujer presidenta de América

Bachelet, no tiene trayectoria común o tradicional de “político”. Siempre desde una fila alejada de las más finas decisiones de los partidos, adquiere un infrenable carisma y popularidad como Ministra de Salud pero más aun y por sobre todo, cuando asume la cartera de Ministra de Defensa. Lo cual se vuelve un hecho histórico debido al mundo que representaba: una mujer de izquierda, hija de un asesinado general de la Fuerza Aérea de Chile, brutalmente maltratada por la dictadura. Su figura es sin duda, todo un símbolo, que se nutre y potencia de la abrumadora popularidad que Lagos construyó y estableció al concluir el hasta ahora más exitoso de los gobiernos de la Concertación.

Bachelet, es un liderazgo nuevo, diferente. Que explota la espontaneidad y la humanización de las decisiones políticas. Es un estilo que proyecta una imagen de apertura al diálogo. En palabras de ella misma: una democracia participativa.

A penas asume el poder, instala el primer gabinete paritario en la historia de Chile. 50% hombres y 50% mujeres. Con lo cual se despliega una potente emergencia de la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida chilena. Que transversalmente cruza los sectores políticos sin excepción alguna. De ese modo, el gobierno de Bachelet comienza a avanzar y a trabajar en sus 36 primeras medidas, destinadas a marcar en el transcurso de los 100 primeros días, el nuevo estilo de este cuarto gobierno de la Concertación.

Se prevén en estas 36 medidas, cambios emblemáticos. Por ejemplo, así lo es la reforma al sistema de pensiones para los sectores más viejos de la población. Hasta la fecha, este sistema es administrado por un sistema privado que lucra de forma grotesca con los ahorros y años de trabajo de miles de chilenas y chilenos: la inmensa mayoría. Por lo mismo, se ha comprometido una profunda reforma que garantice pensiones dignas, si embargo, a la dificultad que pondrá la oposición (más bien la derecha) ante un cambio de tamaña proporción de un sistema (hoy negocio) que mueve millones de pesos y de los cuales usufructúan un puñado de personas de la sociedad chilena.

Por lo mismo, hay que destacar lo que representa y significa Bachelet. El movimiento es de una fuerza, profundidad y alcances insospechados. No sólo representa el deseo de las mujeres por estar en igualdad de condiciones que los hombres sino también, abrió y así lo expresamos durante toda la campaña, la posibilidad de apertura e igualdad, para todos los estamentos y vertientes culturales y sociales excluidas de las decisiones, la atención y la libertad de desarrollo autónomo y pleno. En esta mayoría plural se distinguen los movimientos indígenas, de la diversidad sexual, urbanas, estudiantiles y de trabajadores. En términos generales, se percibe la potencia del estamento juvenil que goza de una historia de fuerza así como de aletargamiento y desafección.

El imprevisto secundario

A los 65 días de gobierno, comienzan movilizaciones. Los estudiantes de la enseñanza secundario (llamados “pingüinos” por los colores del uniforme que en Chile se les exige utilizar), salen a la calle masivamente. Una vez más ese segmento del estudiantado llama la atención. Reivindican problemáticas de corto plazo, todas de alcance cotidiano muy perceptibles para los estudiantes: gratuidad en la tarjeta para el transporte colectivo, gratuidad de la tarifa del transporte público, gratuidad del examen de ingreso a la educación superior (universitaria o técnica).

Hace ya algunos años, el mundo político y la opinión pública observaban como un hecho casi habitual supuestamente promovido por sectores radicalizados de izquierda, la violencia y masividad de las manifestaciones estudiantiles. Ya en el año 2000’, el movimiento secundario había despertado. Salían en gran número a la calle para exigir la entrega inmediata del pase escolar que consagra el beneficio a una tarifa rebajada del transporte público debido al atraso en la entrega por parte del gobierno. En ese momento, también se exigió mayor cobertura de aquella tarjeta para los sectores más pobres y medios de estudiantes. Llamó la atención en ese entonces, que las movilizaciones convocaran también a los estudiantes de la educación superior, tradicional y privada (en esta última estudian los tres quintiles más pobres de jóvenes y el 53% del estudiantado chileno lo hace en ese sector). Una vez logrado el objetivo cesaba el movimiento. El siguiente año 2001’, los estudiantes volvían a la carga. Esta vez en mayor número, sin embargo, sin orgánica (sin dirigentes o vocerías) ni objetivos claros mas que el nuevo retraso de la entrega del pase escolar y la extensión de su cobertura. La falta de organización por cierto no permitía claras vocerías, por tanto, el impacto discursivo en la opinión pública era nulo en tanto que esta se nutría sólo de imágenes de los destrozos que las manifestaciones desencadenaban. Ésto, por un motivo sumamente clave: la inmadurez de las instituciones y organizaciones juveniles que no permitieron una mayor profundidad analítica de la educación y en consecuencia, predominó la hegemonía de los intereses de estabilidad gubernamental y social del propio gobierno, ejercida a través de la presión y las redes de los partidos oficialistas. En los que la prioridad social y política del momento era otra: demostrar la capacidad de dar gobernabilidad democrática al comienzo de un gobierno afectado por la crisis asiática, los 10 años de la Concertación en el poder, encabezado después de 28 años, por un socialista. En tanto, particularmente, en el Partido Socialista de Chile (PSCH) se buscaba blindar a Lagos, dado que surgía el trauma político socialista: 1973’, el año del golpe de estado. Había que ser leales con el presidente Lagos como no se había sido con Allende. Se asumía una dura y traumática autocrítica. Rondaba en el ambiente, el hecho que los socialistas reconocían haber contribuido al golpe militar y su posterior dictadura asesina, por medio de presiones políticas llevadas por la radicalizaciones del movimiento socialista chileno. Ese era el cuadro político de entonces.

De ahí nace, el actual movimiento estudiantil secundario. En el contexto de una juventud activa, que comienza a sacarse la estigma que por un lado, los medios de comunicación hegemonizados por la derecha explota día tras día, año tras año: la juventud que “no está ni ahí”[1].

Durante el 2005’, el movimiento estudiantil universitario (enseñanza superior), logra un acuerdo de cobertura (en cuanto al acceso a la educación superior) con el gobierno calificado de histórico. Se garantizaría por la vía de un sistema de créditos de la banca privada con el aval del Estado, la oportunidad de acceso a la educación superior, de prácticamente el 100% de los jóvenes chilenos. Y como último antecedente y/o ejemplo, en las elecciones presidenciales de las cuales Bachelet salió vencedora, los jóvenes jugamos un papel de enorme protagonismo. Por lo que respecta a la Concertación, como nunca desde la existencia de la misma, los jóvenes de los cuatro partidos (Juventud Radical [JR], juventud del partido por la democracia, Juventud Demócrata Cristiana [JDC] y Juventud Socialista de Chile [JSCH]), organizamos un comando nacional de campaña presidencial, autónomo. Movilizamos una masa de jóvenes a lo largo y ancho de todo el territorio, de más de 150.000 jóvenes. Antecedente que en los 16 años de Concertación, no se había dado del mismo modo es decir, con autonomía y organización, con tanta fuerza y convocatoria. La autonomía organizacional se fortaleció.

En este contexto, lo que logra el actual movimiento secundario, fue imponer en la agenda política, la necesidad de una reforma a la actual reforma a la educación chilena que avanzaba lentamente en materia de calidad. Predominaba aun la educación como un producto de consumo y no como un derecho y un servicio ciudadano. Lo cual a los socialistas incomodaba de sobremanera. Sin embargo, los 16 años de gobierno y estancamiento de aquella discusión congelaron el debate partidario de los socialistas. Se mantuvo solamente en la JSCH dado que naturalmente, por nuestra presencia en el movimiento estudiantil se mantenía. Pero lo último, es muestra y señal de fractura comunicativa que por mucho tiempo han mantenido las generaciones más viejas del partido con las nuevas de la JSCH.

La violencia y masividad de las primeras movilizaciones capturaba año tras año, la atención. Sin embargo, el movimiento estudiantil logró trascender ese estigma cuando las marchas y las concentraciones se tornaron paros y tomas de los principales y emblemáticos liceos públicos de la zona céntrica de Santiago que, por medio de la Asamblea de Estudiantes (lo más parecido a la democracia directa) logra coordinar efectiva y eficazmente, una acción de movilización, de paralización sin violencia callejera, y un sistema de vocerías que permitió mantener y profundizar el mensaje político hacia la opinión pública.

Así, las demandas de corto plazo ya no eran las únicas, ni las prioritarias. Se proclamaba una profundización radical de la educación secundaria por medio de medidas concretas que entre otras, implican reformas a la constitución y al rol del Estado.

Con esto, el alto nivel de organización de jóvenes entre 13 y 18 años promedio, sorprendió al gobierno con sus desaciertos, los partidos en todo su espectro, los restantes gremios y la opinión pública que luego de ese cambio de estrategia comenzó a simpatizar y solidarizar con un movimiento estudiantil que en su clímax movilizó a más de 800.000 estudiantes secundarios, en tomas y paros de colegios y liceos de todo Chile. El conflicto se perpetuó por un mes. Durante dos semanas, todos los días, fue titular de portadas de diario y noticiarios televisivos. Los apoderados y los profesores solidarizaron. Enviaban a sus hijos al colegio ya no a estudiar sino a manifestar. En todas las capitales regionales del país, se viven diariamente jornadas de protestas con incidentes. Un paro nacional de estudiantes llevó al país a poner enorme atención en la unidad férrea del movimiento que congregaba jóvenes del espectro político completo. Voceros de derecha e izquierda imponen una discusión y un debate que en más de 30 años, desde los movimientos de los 70’, no se veía.

Esta modificación de la agenda pública, este fuerte llamado de atención es lo que pone en evidencia la necesidad de replanteamiento de la izquierda y el progresismo oficialista. En los 80 días de gobierno de Bachelet, esto es un presagio social positivo, que implica profundizar y replantearse los objetivos de fondo que se persiguen, desde una óptica pragmática y acuciosa. Acortar el concepto de democracia participativa es de enorme importancia, y es lo que los socialistas repensamos hoy. ¿Para qué queremos democracia participativa? ¿No es esta un medio? ¿En qué vimos expresado aquel concepto durante el surgimiento del movimiento estudiantil más grande y gravitante de las últimas tres décadas? Sin embargo, esta luz de alerta pone un abanico de preguntas claves que las y los socialistas debemos contestarnos. Más aun cuando vuelven a brotar las fuerzas que aceleran los procesos de demanda social: los jóvenes. Una impresión que comienza a asomarse no sólo en Chile. Con lo cual una difusa dirección puede conllevar el estallido de un movimiento amorfo, sin norte, que así difícilmente lograría concretar progresos. Para la Concertación y los socialistas, la pregunta necesaria es ¿Qué Chile es el que construimos?
[1] “No estoy ni ahí”: Expresión que los jóvenes chilenos utilizan para decir que algo no les interesa. Fue moda de expresión durante los 90’ para manifestar desafección y desinterés. Pasó a ser la expresión con la cual se caracterizó a la juventud, con la finalidad de proyectar que a ésta, nada le interesa ni nada le motiva más que sus intereses particulares. Es el concepto de juventud inconsciente e individualista que la derecha ha utilizado y explotado con mucha crudeza haciéndolo moda, para desprenderse pública y superficialmente de su ideologización derechista (en Chile, la izquierda ha logrado mantener mediáticamente la relación entre derecha, dictadura y atropello a los DD.HH). Un disfraz para no ser ni de derecha ni de izquierda, para ser apolíticos. ¿Cómo ser apolítico si manifestar apoliticismo es manifestar una posición política? Sin embargo, la misma dirigencia de la Concertación y la izquierda extraparlamentaria, dejó que se impusieran estos paradigmas en la sociedad chilena. Asumiendo en la cotidianidad un cierto desprecio y despreocupación por la actividad del movimiento juvenil en todos sus frente: partidos, organizaciones sociales, gremiales y ciudadanos, movimientos urbanos, etc.
Ponencia realizada por el Pdte. de la JSCH, Juan-Pablo Pallamar, en un encuentro latino americano de dirigentes de juventudes de la internacional socialista, efectuado en Galapagar, Madrid, España, organizado por el PSOE y la fundación Jaime Vera

miércoles, mayo 17, 2006

Presidente de la JS en Gira por el Norte de Chile.

Nuestro Compañero y Presidente de la Juventud Socialista de Chile Juan-Pablo Pallamar, se encuentra en gira en la I región. Donde se reunió con David Beyzaga, Presidente del Comunal de Arica, también con jóvenes de la Universidad de Tarapacá, y fue invitado a participar en una Escuela de Formación Política CORMI (Arcoiris en Aymara) a cargo de la Concertación Juvenil.

Entre otra de las actividades que ha realizado, fue la entrevista que dio a Radio Digital FM de Iquique, donde se trató el tema de la Eutanasia, a lo cual Juan–Pablo Pallamar dijo que "Es importante que se den debates de este tipo en la sociedad chilena. La Eutanasia debe ser discutida, eso esperan las nuevas generaciones"

También agregó que "Para el país es una prioridad que se cumpla el programa de Gobierno. Es claro que debe darse el diálogo sobre la Eutanasia, pero si lo analizamos no es inmediata su legislación", recalcando por lo demás, que el debate debe darse al interior de la Concertación, "no es posible que algunas colectividades quieran evitarlo". Por otra parte, enfatizó sobre la importancia que debe tener la juventud en las distintas esferas político-sociales ”los jóvenes estamos comprometidos con el país, pero es primordial que se nos entreguen más espacios, somos capaces y deseamos aportar con nuestro empuje y capacidades al país".

martes, mayo 09, 2006

JS y PS abogan por salida político-jurídica a presos mapuches en huelga de hambre

La situación y la vida de los cuatro comuneros mapuches -en huelga de hambre hace 58 días- parecen insostenibles. Y tanto la Juventud Socialista de Chile a través del Presidente de la JSCH Juan-Pablo Pallamar y como el Partido Socialista, senador Jaime Naranjo junto al vicepresidente nacional indígena del PS, Domigo Colicoy solidarizaron enérgicamente con ellos e hicieron un llamado al gobierno a sensibilizarse dar urgencia al proyecto de ley que daría salida a la huelga de hambre.
“Es necesario que se genere diálogo entre los comuneros o sus familias y el Gobierno, pero además una salida jurídica que permita la libertad condicional a estas personas, como lo señala la moción del senador Navarro, para que se les garantice el derecho al debido proceso. Acceder a esto no es sinónimo de debilidad por parte del Gobierno, ni tampoco se pasa a llevar el Estado de Derecho”, declaró Naranjo.
Por su parte, el Presidente de la JS, dijo "no sólo solidarizamos con la causa de los huelguitas mapuhes sino lamentamos que tenga que llegarse a instancias extremas -en referencia a la huelga de hambre- para ser escuchados por las autoridades." A lo que agregó, "el gobierno no sólo debe abrirse a darle urgencia al proyecto de ley, sino además, establecer mecanismo de diálogo permanente con las organizaciones mapuches. La relación y el diálogo entre el pueblo mapuche y el estado, no puede depender de la buena voluntad de las autoridades de turno." sentenció Pallamar.

El proyecto de ley del senador Navarro se fundamenta en la “seria desprotección de las garantías procesales de personas mapuches” a través de la “utilización injusta, infundada y aberrante que hace el Estado chileno de la Ley Antiterrorista”, que condenó a los comuneros a penas de diez años y un día y una multa que supera los cuatrocientos millones de pesos. La crítica se extiende al uso de testigos “encapuchados” y a la reapertura de juicios contra estas personas cuya culpabilidad no fue probada en procesos anteriores.

En su informe “Derechos humanos y cuestiones indígenas” del Relator Especial de las Naciones Unidas, Rodolfo Stavenhagen, -cita Navarro-, se recomienda a Chile no criminalizar las “legítimas actividades de protesta o demanda social de las comunidades indígenas”, además de no aplicar “acusaciones de delitos tomados de otros contextos (“amenaza terrorista”, “asociación delictuosa”) a hechos relacionados con la lucha social por la tierra y otros reclamos indígenas”.

lunes, mayo 01, 2006

JS y lider del grupo SAIKO exigen medidas contra la discriminación

El presidente de la Juventud del Partido Socialista (JS), Juan Pablo Pallamar, y la vocalista del grupo Saiko, Denisse Malebrán, llamaron a las autoridades a preocuparse más por la discriminación que afecta principalmente a los jóvenes chilenos, debido al asesinato de un joven, presuntamente a manos de grupos neonazis del persa Bio Bio, ocurrido hace algunos días.

"Creemos que hay una clara deficiencia por parte de las autoridades que dictaron la Ley Antidiscriminación; pareciera que solamente está para la imagen ya que no evitó que los ataques se siguieran produciendo", fueron las palabras del líder de la juventud socialista quien acusó a los militantes neonazis de actuar en forma premeditada en actos de violencia, muchos de ellos con consecuencias fatales.

Prueba de ello, según Pallamar, es el rayado a un memorial de detenidos desaparecidos en Curacaví, los constantes ataques a transexuales en las comunas de San Camilo, y Puente Alto y el asesinato hace menos de dos semanas del joven Tomás Vilches, presuntamente a manos de un joven skinhead.

La vocalista de Saiko Denisse Malebrán afirmó que"no se trata de una moda, no se les puede poner a la misma altura que jóvenes que escuchan hip hop o (música) punk, no se trata de un estilo de vida que se rija por la música sino de una visión extremista que atenta contra la seguridad y la vida de otros".

Para revertir la situación, ambos plantean crear más instancias de recreación y esparcimiento en los sectores con más riesgo social, ya que son esos lugares los que concentran mayor militancia a estas ideologías. Además no descartaron la realización de actos en forma de protesta ante las autoridades.

UPI

lunes, septiembre 26, 2005

15 mil jóvenes dicen NO + VIOLENCIA / NO+DISCRIMINACIÓN

Con una concurrencia masiva y variopinta se realizó ayer en Plaza Italia el acto convocado por la Juventud Socialista de Chile para manifestarse contra la discriminación y la violencia. Objetivo plenamente logrado, según los organizadores del encuentro que convocó a unas 15 mil personas, el que se desarrolló sin desórdenes.

"Dejamos atrás la generación del 'no estoy ni ahí', para dar paso a una juventud comproimetida con los problemas de Chile", dijo a Diario Siete el Presidente de la JS, Juan-Pablo Pallamar. Según
el dirigente, la principal reivindicación de la juventud es lograr una nueva Constitución que recoja la diversidad del país.

"No nos basta con un cambio de firma, queremos que la Constitución sea un fiel reflejo de lo que somos; que se reconozca y respeten los derechos de las comunidades indígenas, de la diversidad sexual y asegure la equidad de género, la no discriminación racial, cultural, etaria y socioeconómica", agregó. Además de esta reivindicación, hubo pancartas y gritos en contra de la guerra, con cánticos alusivos a la "inteligen
cia" del poresidente de EE. UU., George Bush, y la falta de oportunidades, entre otras.

fuente: Diario siete.

Más de 15 mil personas llegaron ayer a Plaza Italia para encontrarse en el evento No + Violencia, No + Discriminación, organizado por la Juventud Socialista de Chile. En la oportunidad se presentaron diversas bandas y estilos musicales como Lulu Jam, Saiko, Kike Neira, Boomer, entre otras. El acto, también convocado por la Juventud Judía de Chile, el Sindicato Transexual Amanda Jofré, la FEUC, el CEDUCH y la FEUSACH, no arrojó detenidos y se desarrolló en un completo ambiente de fiesta, que reunió a jóvenes, niños y familias completas que se dieron cita en plena plaza Italia hasta la calle Condell. Acompañó a esta actividad un paseo de la diversidad donde más de 15 stands de distintas agrupaciones pudieron entregar informativos y divulgar sus visiones hacia el Chile de hoy.

Al respecto el presidente de la Juventud Socialista, organizador del magno evento, señaló: “Estos son los espacios que hacen falta en nuestro país. Hemos querido decir ¨No + violencia, No + discriminación´ porque no basta con una constitución nueva que ha cambiado de firma. Hemos dejado atrás a una generación del ´no estoy ni ahí´ para dar paso a una comprometida con los problemas de Chile. Queremos que se reconozcan y respeten los derechos de las comunidades indígenas y diversidad sexual, una constitución que asegure la no discriminación racial, cultural y socioeconómica”.

En sus palabras también dejó de manifiesto que la Juventud Socialista seguirá impulsando acciones concretas para generar cambios radicales en esta materia.

viernes, septiembre 23, 2005

UN NUEVO MOVIMIENTO SOCIAL QUE DICE NO A LA DISCRIMINACIÓN Y LA VIOLENCIA

La JSCH ha artículado un nuevo moviemiento social para Chile el cual dirá este domingo 25 de septiembre 2005 a partir de las 11hrs en Plaza Italia:

NO + DISCRIMINACIÓN
NO + VIOLENCIA


Esta multitudinaria concentración organizada por la Juventud Socialista de Chile es el resultado de las acciones que emprendimos hace un mes y medio, junto a la Juventud Judía de Chile, Unión General de Estudiantes Palestinos, el Sindicato Trans Amanda Jofré y Organizaciones Indígenas. Al cual hoy se ha sumado, la FEUC, la FEUSACH, el CED de la Universidad de Chile, la actriz Manuela Martelli, el grupo Saiko, la Mano Ajena, Quique Neira, Boomer, Polter, Contrafuga, Lulu Jam, Massakre entre otros artístas que adhieren a la causa.

¡Hemos logrado sin lugar a dudas, algo muy significativo para instalar en el debate nacional, una realidad dramática que en democracia y el siglo XXIº es inaceptable!

Se lo dijimos al Ministro Puccio hace algunas semanas en nuestra acción en La Moneda y a Gabriel Ascencio Pdte. de la Cámara de Diputados cuando fuimos a Valparaíso. La violencia que por ejemplo ejercen grupos nazis o la discriminación que existe por parte de la cultura chilena frente a los indígenas, las mujeres o nosotros, los mismos jóvenes, es realmente más que preocupante. La sociedad en su conjunto debe hacerse parte de algo que puede en cualquier momento tocarlo a uno.

Es así, que hemos dicho lo necesario de tener una nueva Constitución que ampare todas las personas, sin importar la religión, su sexo, su cultura originaria, su condición etaria o física, Chile debe hacerse cargo de promover con radicalidad y profundidad, su pluralidad democrática. Hay que imponer una cultura de la diversidad, igualdad, libertad y pluralidad, una cultura realmente a la altura de lo que a lo menos las y los jóvenes socialistas creemos: una cultura radical y profundamente más democrática.

jueves, septiembre 22, 2005

DONDE HUBO MUERTE TIENE QUE HABER VIDA: ESTADIO VICTOR JARA

El día previo al 11 de septiembre, es decir, en la vigilia del 11. La Dirección Nacional de la JSCH convocó a todos las y los compañeros de la Juventud a realizar la tradicional velatón conmemorativa que se realiza en el perimetro del Estadio Nacional, a realizar la misma velatón pero en el Estadio Victor Jara (ex-Estadio Chile).

Esto porque hace algún tiempo se escucharon fuertes voces que pretendían clausurar el Estadio para ser sede de un bellos estacionamiento de auto (además pagado -perdón por el sarcasmo-), ante lo cual la JS sin lugar a dudas, no podía quedar indiferente.

Es un deber y una tarea, que los socialistas asumamos que donde hubo muerte, hoy, debe haber vida. Y que mejor vida puede tener un edificio que la alegría o la concentración de miles de personas que disfrutan de la cultura, del arte o el deporte, o de la actividad cívica de su antojo. Así debe ser el Chile de hoy, con memoria pero con memmoria hacia al futuro. En ningún caso vivir del recuerdo.

Nuestro desafío es establecer en la cultura de la generaciones venideras la verdad sobre el brutal pasado de Chile pero no para sumergirlas en la nostalgia y la tristeza sino, para que Chile no olvide nunca que atrocidades como las que ocurrieron en el Estadio que hoy lleva uno de los ejecutados en su interior, Victor Jara, no pueden volver a ocurririr. Eso es tarea de todos, es tarea de la democracia que hoy seguimos profundisando fervientemente las nuevas generaciones de socialistas.

lunes, septiembre 19, 2005

UN FUTURO RADICALMENTE DEMOCRÁTICO CON MEMORIA

El 11 recién pasado hemos marchado masivamente. Debo decirlo, hace varios años que no teníamos una convocatoria tan masiva de jóvenes socialistas a una conmemoración de la brutal caída del gobierno de la Unidad Popular.

Claro está. La convocatoria, que puede verse en las fotos, refleja y es consecuencia del proceso de movilización, de acción que no sólo los jóvenes socialistas estamos liderando, sino es más, es producto del aire diferente que se respira entre las y los jóvenes de Chile.
Este 11 de septiembre, conmemoramos 32 años de la caída del Allende y el inicio de la fase más oscura de la historia de Chile. Durante el período amargo que Chile sufrió murieron más de 5000 personas, desaparecieron más 2000, fueron torturadas cerca de 200.000 y se habla de más de 900.000 exiliados.
La Juventud Socialista de Chile, salió a conmemorar el DERECHO a vivir libres, a pensar libres, a construir una sociedad realmente justa, igualitaria y equitativa para todas y todos, no solamente para unos pocos. Así, podemos decir, que en el inicio del siglo XXIº, siguen existiendo tremendas injusticias y contradicciones sociales que nos obliga, por respeto a la vida, a repugnar siempre las violaciones a los Derechos Humanos, que la Dictadura de Pinochet y la Derecha conservadora de Chile ejercecieron sin clemencia alguna contra toda la ciudadanía de la nación.
Nos queda mucho por avanzar y crecer, sin embargo, no podíamos quedarnos impávidos respecto a los proyectos de indulto del Presidente Lagos, a personeros del gobierno de Pinochet, directamente involucrados en asesinatos y atentados propios del GENOCIDIO perpetrado por el régimen militar. Porque es impresentable que una democracia premie a todas y todos aquellos que la violaron sistemáticamente por años. Aquellos que avasallaron lo único que puede amparar un pueblo: su democracia.
La JS no puede quedarse muda y atontada. Es lo que los estudiantes han comprendido por medio de la reforma y acuerdo alcanzado por los universitarios, así como también por los secundarios, quienes hoy son cabezas de exitosos procesos de demandas ante el gobierno, porque se atreven a luchar por SUS DERECHOS. Los jóvenes todas y todos, estamos activos, participando, algunos en los partidos, otros en movimientos sociales. Pero lo que todos debemos entender, es que debemos asumir nuestro rol juvenil con potencia, porque lo hoy se hace y se dice, no es suficiente.
Cuando vemos que la Constitución es reformada y ahora firmada por Lagos, debemos estar claros que no es una nueva constitución. Sólo son reformas, muy simbólicas para Chile y su historia por cierto, pero no una nueva carta magna. Ahí es cuando los socialistas y particularmente, los jóvenes socialistas, la Juventud Socialista de Chile debe hablar fuerte y claro: Hay que construir una nueva constitución para Chile que profundice radicalmente la democracia de nuestro país.
Para eso, este país debe tener memoria, tener claridad de su realidad actual y proyectar su futuro haciendo de la INTEGRACIÓN y PARTICIPACIÓN, la columna vertebral de una nueva República, de un nuevo Chile.
Contextualizar de forma unitaria, la conmemoración del 11 de septiembre de 1973, es para la izquierda y el progresismo chileno, una tarea indispensable. La responsabilidad de otras generaciones no debe ser asumida por las nuevas porque no les corresponde. Las nuevas generaciones debemos construir y establecer una nueva discusión, un nuevo proyecto. nuestra primera tarea es ocupar el legítimo espacio que a las y los jóvenes les corresponde en la sociedad.

PRESIDENTE EN PROCLAMACIÓN SOCIALISTA DE MICHELLE

Estimadas y estimados,
Compañeras y compañeros,

Es para mi un honor, en nombre de la Juventud Socialista de Chile y su nueva Dirección Nacional, que cumple, este año 2005, 70 años de vida e historia, saludarlos con especial fraternidad en tan solemne e importante reunión, tanto para nuestro partido así como para Chile.
Hoy, proclamamos a Michelle Bachelet. Una excepcional mujer; una compañera; una de las nuestras... Una madre que hoy siembra junto a la gente, junto al pueblo chileno, la convicción de un Chile mejor y la esperanza de un mundo MÁS HUMANO, que pareciera girar cada día más rápido, que instala, sin darnos cuenta, como algo normal, como algo sin importancia, como una noticia más, las aberraciones que los propios seres humanos se inflingen.
La actualidad de nuestras sociedades son escenarios de: Bombas en nombre de DIOS; guerras del dinero; conflictos sin salidas; hambre y muerte petrificantes; racismo; brutales diferencias de vida; intervensionismo; droga. SON ESCENARIOS DE TANTAS CONTRADICCIONES, tantos malestares, tanta desigualdad, que a pesar de sensibilizarnos en el siglo de las comunicaciones, vemos a diario, en los noticiarios, injusticias a las cuales pareciera, nos quieren acostumbrar.
Sin embargo, en Chile y América Latina, la gente quiere algo diferente. Por eso ha actuado en el sentido contrario al cual intentan llevarnos. La gente ha cambiado con perseverancia el sentido y el rumbo que por años, con brutales dictaduras, sin democracias, sin libertades, intentaron truncar. El continente se defiende, se vuelve más justo, consolida sus procesos democráticos y los chilenos, tenemos enorme responsabilidad en ello. Por eso, hoy, podemos decir enérgicamente que Chile y América Latina son más progresistas.
En este contexto, la Juventud Socialista de Chile, tiene claro su rol en este SIGLO XXI°. Entiende a CABALIDAD... que su contribución, es DESARROLLAR CON POTENCIA SU PROPIO PROCESO JUVENIL, el cual sin lugar a dudas, es encabezar los nuevos movimientos sociales, para así hacer efectivas, las postergadas transformaciones que los pueblos y sus mayorías claman. Por eso estamos decididos, a darle NUEVA VIDA A ESTE ESTANCADO PARTIDO, sacándolo de las oficinas e instalándolo en los lugares donde vive la gente; donde trabaja la gente; donde estudia, donde come, donde descansa, donde sufre, donde aguanta, donde se moviliza, donde está. ¡ESTAMOS CONVENCIDO! Así es, hay que transformar el socialismo.
Hay que dejar que la integración se apodere del PS porque es un derecho de la gente participar en el Partido Socialista.
PORQUE lo queramos o no, LA POBREZA Y EL DESEMPLEO, no van a esperar a que los socialistas, jóvenes o viejos, se pongan de acuerdo, PARA AUMENTAR. El SIDA, no va esperar a que los socialistas, jóvenes o viejos se pongan de acuerdo, PARA ATACAR. LA DISCRIMINACIÓN, no va esperar a que los socialistas, jóvenes o viejos se pongan de acuerdo, PARA DESAPARECER. Así como la violencia de este sistema, de este mundo y sus desigualdades, NO VA ESPERAR A QUE LOS SOCIALISTAS, jóvenes o viejos se pongan de acuerdo, PARA TERMINAR.
Por lo mismo, compañeras y compañeros, debemos METERNOS EN LA CABEZA, incorporar en nuestro ADN, en nuestro ímpetu, HAY QUE AVANZAR, AVANZAR FIRMES PERO AVANZAR RÁPIDO. Y para eso, la JS sabe que es necesario que todas y todos, construyamos un CHILE JOVEN. Esto es, un país con participación, una nación con tolerancia, una cultura plural con una voz fuerte y clara por una mayor equidad, PORQUE NECESITAMOS RADICALMENTE MÁS IGUALDAD.
En consecuencia, debemos renovar fuerzas. Los jóvenes debemos RESPONSABILIZARNOS SIN MEDIAS TINTAS de nuestra voz y nuestros derechos.
Sin embargo, EL ESCUÁLIDO TIRAJE A LA CHIMENEA, es igualmente responsabilidad de aquellos que son reelectos en sus cargos... tres, cuatro, hasta cinco veces.
LA MARGINACIÓN SOCIAL, POLÍTICA Y CULTURAL DE LOS JÓVENES, es también culpa de aquellas y aquellos que no quieren la INSCRIPCIÓN AUTOMÁTICA Y EL VOTO VOLUNTARIO.
SI LOS JÓVENES HEMOS SIDO Y SOMOS EL PATIO TRASERO DE LAS DECISIONES EN ESTE PAÍS es también por responsabilidad de aquellas y aquellos, QUE SE OPONEN A QUE NOS PROTEJAMOS CON EL USO DEL CONDÓN.
SI LAS Y LOS JÓVENES, SIN OPCIÓN A LA EDUCACIÓN PORQUE HEMOS TENIDO QUE TRABAJAR, ha sido tal vez por todos aquellos QUE OPRIMEN EL DERECHO A DECIDIR SOBRE NUESTROS CUERPOS CUANDO NO PERMITEN EL ACCESO A LA PASTILLA DEL DÍA DESPUÉS.
SI LA JUVENTUD ESTÁ DECEPCIONADA DE LA POLÍTICA SERÁ PORQUE NO NECESITAMOS NI QUEREMOS INTERMEDIARIOS para ser representados en el parlamento, en los municipios, en los partidos, en los gremios y los sindicatos; será por aquellos que no entienden, que cuando una persona es discriminada por ser: mujer, indígena, Pérez o González; minusválida o de orientación sexual diferente; extranjera o de provincia; es doblemente discriminada si es joven.
Por eso los jóvenes socialistas decimos: ¡NO A LA CULTURA CONSERVADORA! ¡NO A LA DISCRIMINACIÓN! ¡NO A LA DESIGUALDAD! ¡NO A LA VIOLENCIA! ¡NO A LA DERECHA!
Los jóvenes del “estoy ni ahí” no existen, y si lo hicieran, tengan la certeza, que NO LOS ENCONTRARÁN ni en La Pintana, ni Pto. Montt, Antofagasta, Pichilemu, Lota o Illapel. Sólo podrán encontrar unos pocos, encerrados en sus casonas, en los mundillos que les han impuesto y que querrán seguir imponiendo a sus propios hijos.
Pero a todas luces, la juventud, esa inmensa mayoría de jóvenes, hoy, ha despertado y decidido, acelerar la transformación de Chile. Este año, más de 120.000 jóvenes se han inscrito en los registros electorales, de los cuales un 70% ha decidido que rayará, este 11 de diciembre por Michelle. Esto refleja que la inscripción juvenil es, tras casi dos décadas, decisiva para LA ELECCIÓN EN PRIMERA VUELTA DE nuestra futura presidenta. LOS JÓVENES ESTAMOS CON MICHELLE.
Este aire fresco, es un puntal para que los socialistas estemos al 100% en la campaña. Las encuestas nos favorecen pero faltan meses decisivos. DEBEMOS CONTRIBUIR a la primera PRESIDENTA DE CHILE CON UNA VICTORIA MÁS QUE CATEGÓRICA... DEBE Y SERÁ ROTUNDA EL MISMO 11 DE DICIEMBRE DE ESTE AÑO 2005. PORQUE Michelle representa las mujeres y por sobre todo a la diversidad de este Chile democrático que se atreve a ser más de lo que es hoy.
La Juventud Socialista de Chile está en eso. Está instalando su rol juvenil, el cual acompañará activamente este sueño de un país que cambia de verdad. POR ESO, COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS, LAS Y LOS JÓVENES SOCIALISTAS PROCLAMAMOS CON HONOR, ORGULLO Y FUERZA... A MICHELLE BACHELET COMO NUESTRA FUTURA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DE CHILE.
MUCHAS GRACIAS.
JUAN-PABLO PALLAMAR URZÚA
PRESIDENTE NACIONAL
JUVENTUD SOCIALISTA DE CHILE
STGO. 20 DE AGOSTO 2005,
CONSEJO GENERAL, PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE.

martes, agosto 09, 2005

JUVENTUD SOCIALISTA SE QUERELLA CONTRA VIOLENCIA

Fecha edición: 05-08-2005

El diputado PS Juan Bustos, un grupo de transexuales y representantes de la Juventud Socialista de Chile, presentaron una querella ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago en contra de Alberto María Tabeira Franco, de nacionalidad uruguaya, por golpear brutalmente a un travesti.La víctima fue Patricio Fuentealba Villena, de 24 años, conocido como "La Pato Chica".
El hecho ocurrió la noche del 22 de julio cuando éste último ejercía comercio sexual y fue atacado por el charrúa.Fue golpeado con una botella en su espalda y cabeza hasta quedar inconsciente, posteriormente Tabeira rompió el elemento y se lo enterró en el ojo izquierdo, acción que es investigada por la fiscal Marcela Rocha.
En el momento de presentar el escrito en el tribunal estaban Bustos, el presidente de la Juventud Socialista, Juan-Pablo Pallamar, y la presidenta del Sindicato Trans "Amanda Jofré", Alejandra Soto.Soto resaltó la violencia con la cual se enfrentan cada día los transexuales, exponiendo el caso de su compañera Patricia Fuentealba. Además hizo un llamado claro a respetar la diversidad sexual y la convivencia pacífica entre las diferentes colectividades de nuestra ciudadanía.
Al respecto Pallamar pidió al gobierno que se comprometa a fondo con el tema de la discriminación que sufren varios sectores de la sociedad chilena, reafirmando lo planteado en la reunión que sostuvo con el vocero de La Moneda, Osvaldo Puccio y el Presidente de la Cámara de Diputados, (DC) Gabriel Ascencio, el 20 de Julio pasado. "Los segmentos sociales excluidos de Chile, dentro de los que contamos pueblos originarios, emigrantes y movimientos de diversidad sexual, culturales y juveniles, son los sectores de la sociedad más desamparados por el Estado, frente a la acción violenta, anti-democrática y totalitaria de las organizaciones nazis", comentó Pallamar. Para generar conciencia, instó a la ciudadanía a manifestarse contra la violencia en un gran acto que realizará su colectividad el próximo 3 de septiembre de este año.

fuente:UPI

JS Y GOBIERNO PROMUEVEN PARTICIPACIÓN POLÍTICA JUVENIL

9 de Agosto del 2005

Las propuestas juveniles surgieron en el marco del Diálogo entre jóvenes chilenos y jóvenes de la Universidad de Harvard, organizado y promovido por la Secretaría General de Gobierno en el Palacio de La Moneda. El Subsecretario General de Gobierno Patricio Santamaría anunció esta mañana que entregará al Instituto Nacional de la Juventud las propuestas que los propios jóvenes han planteado para enfrentar la tendencia creciente de este sector a no participar en política y en los procesos electorales, para que se consideren entre las prioridades gubernamentales sobre la materia.

El documento del mundo juvenil será entregado por el Subsecretario General de Gobierno este viernes 12 de agosto, Día Internacional de la Juventud. Las propuestas juveniles surgieron en el marco del Diálogo entre jóvenes chilenos y jóvenes de la Universidad de Harvard, organizado por el propio Santamaría en el Palacio de La Moneda. Santamaría destacó que "el Gobierno está empeñado en incorporar la participación de los ciudadanos y ciudadanas en la elaboración y ejecución de propuestas gubernamentales y, en ese sentido –enfatizó- que mejor que escuchar a los propios jóvenes y apoyar desde el Ejecutivo sus propuestas para resolver el problema de su menor participación en la política". Las propuestas de los jóvenes proponen, en concreto un sistema de inscripción que no sea una barrera de entrada; el reemplazo del sistema binominal por otro que permita elegir entre varias alternativas y que no excluya la expresión de importantes sectores hoy marginados; partidos políticos más abiertos a la ciudadanía, que incluyan en su agenda los temas de los jóvenes y que permitan una participación real en esas colectividades; la introducción del plebiscito para temas de interés público y la promoción de la educación cívica, los derechos y deberes de los ciudadanos y los valores de la democracia.

Juan-Pablo Pallamar, presidente de la Juventud Socialista de Chile, destacó que "los jóvenes tenemos un proceso propio y, por tanto, debemos asumir nuestro rol y responsabilidad como juventud –independiente de nuestras ideas políticas- y luchar por los derechos de los jóvenes, asumir sus problemas y combatir todas las formas de discriminación que les afectan".

Alberto Ramírez, de las Juventudes Comunistas, considera que una de las causas está en el sistema electoral. "El sistema binominal impide que la izquierda tenga expresión pública y esté representada. Antes de 1973, el parlamento era más representativo de la pluralidad de sensibilidades e ideas que existían en el país, con representantes del mundo sindical y juvenil. Para motivar una mayor participación juvenil se debe avanzar a un cambio del sistema electoral e incorporar el plebiscito para que los ciudadanos deciden sobre temas de interés nacional".

Paola Sandoval y Elizabeth Loyola, de la Vicaría de la Esperanza Joven, coincidieron en que "los jóvenes hoy participan en política, pero de una manera distinta a lo que el mundo adulto entiende por participación política, los jóvenes participan en el cambio político, cultural y social del país a través de la acción social a favor de los que más lo necesitan".

Jóvenes de Harvard Russell Weinstein indicó que "los problemas de participación juvenil en política son muy similares en Chile y Estados Unidos. Las encuestas nos demuestran –en ambos casos- que la participación política juvenil es muy baja, pero también que la participación social de los jóvenes está aumentando lo que revela que los jóvenes si tienen interés en los problemas públicos o colectivos".

Reed Malin destacó la pluralidad y el respeto entre los jóvenes chilenos "este encuentro con participación de liberales y miembros del Partido Comunista sería muy difícil en Estados Unidos y, es una demostración que se puede avanzar mucho más en la búsqueda de soluciones consensuadas y plurales para promover la participación juvenil".

Wojciech Kubic agregó que "Estados Unidos es hoy una sociedad muy dividida, donde no existe un acuerdo respecto al proyecto futuro como país. Y la participación se reduce a elegir Presidente entre dos alternativas y sus estrategias respecto al temor del terrorismo. La opción por el mal menor afecta el interés de los jóvenes a participar activamente en política".

Fuente: El Mostrador

JSCH JUNTO A JÓVENES PROPICIAN INSCRIPCIÓN EN REGISTROS ELECTORALES

29 de Julio del 2005
El Ministro de Educación manifestó su apoyo a la difusión de la iniciativa y anuncio la campaña “Inscríbete, vota por tu futuro”, que incentivará a la juventud a formar parte de las futuras decisiones cívicas del país a través de su inscripción. En ese sentido, el Mineduc solicitará a los Consejos Escolares difundir información acerca de este proceso y facilitar entre los estudiantes su inscripción, ya que esta instancia debe velar por su formación integral. Asimismo se hará un llamado a los seremis y jefes de departamentos provinciales a participar activamente en él. La idea es apoyar a los colegios y Consejos Escolares, conversar con los directores y difundir ante la ciudadanía esta iniciativa, como parte del proceso educativo.
Por su parte, Juan-Pablo Pallamar, dirigente del Presidente de la Juventud Socialista de Chile, señaló que “los jóvenes han cambiado, están participando, pero para que este cambio de actitud sea más visible, debemos generar una mayor cantidad de espacios para que desarrollen sus inquietudes sobre la materia, y el colegio representa el espacio indicado para ello”.
Fuente: El Mostrador

JSCH CONTRA BRUTALIDAD NEONAZI

19 de Julio del 2005

Con el propósito de hacer frente a los hechos de violencia provocados por grupos nazis, el presidente de la Cámara de Diputados, Gabriel Ascencio (DC), se comprometió a convocar una sesión especial para analizar el tema de la discriminación.
En una reunión en la que participó el presidente de la Juventud Socialista de Chile y varios dirigentes de minorías religiosas y la diverisdad sexual, el máximo representante de la corporación indicó que se sumará a la "agenda anti-discriminación", puesto que la discriminación es un problema transversal que puede dañar la democracia.
"El tema debe ser tratado en una sesión especial de la Cámara, por lo que propondré a los comités parlamentarios ver si en agosto podemos realizar una sesión que nos permita ver cuál es la situación real y si es necesario continuar con la investigación de los grupos nazis", afirmó. De igual manera, el parlamentario DC indicó que lo interesante del tema es que los jóvenes están preocupados de como “construimos una sociedad mejor, donde todos se sientan participe de ella, sin intolerancia, un lugar donde desarrollemos tareas que vayan contra la discriminación cualquiera sea el motivo, cualquiera sea el discriminado”.
En tanto, respecto de la reunión que se desarrollo a partir de la 11:30 horas en la presidencia Cámara de Diputados, los jóvenes entregaron una carta en la que dieron a conocer su preocupación por el nazismo y la discriminación en Chile. Misiva que fue firmada por el presidente de la Juventud Socialista de Chile, Juan-Pablo Pallamar, la representante del Sindicato de Transexuales Bianca Vidal, el presidente de la Unión General de Estudiantes Palestinos y Juan Pablo Iglesias, representante juvenil de la Comunidad Judía en Chile.
"Los segmentos sociales excluidos de Chile, dentro de los que contamos pueblos originarios, emigrantes y movimientos de diversidad sexual, culturales y juveniles, son los sectores de la sociedad más desamparados por el Estado, frente a la acción violenta, anti-democrática y totalitaria de las organizaciones Nazis", comentó Juan-Pablo Pallamar.
Fuente: La Tercera

martes, agosto 02, 2005

LA POTENCIA SOCIALISTA DEL IMPULSO DE LA JUVENTUD

INTRODUCCIÓN
Se ha dicho de todo sobre los jóvenes, pero lo cierto es, que los jóvenes chilenos siempre han tenido inquietudes sociales, ¿cómo no? Están en distintas organizaciones sociales, caritativas, solidarias, voluntarias, políticas, sociales, culturales. Pero se insiste en decir lo que deben hacer y no se entiende que los espacios de participación libres que la sociedad necesita son los espacios que los jóvenes están faltos e intentan de una u otra manera construir. No se ve a los jóvenes lloriqueando por espacios, sólo se ve apatía con todos aquellos que sólo piensan que los jóvenes necesitan modelos a seguir. Que discurso más paternalista e incapacitador; ¿Qué clase de discriminación generacional puede ser esa? ¿Qué apuesta social y política puede ser esa?

Nos toca plantearnos nuestro rol juvenil en la sociedad. Los jóvenes no estamos para espacios en los que se nos trata como atrofiados o incapaces, como ignorantes y carentes de sueños importantes. No porque no nos comportemos como las demás generaciones anteriores podemos permitir ser tratados como inconscientes e individualistas. Ese trato, es el reflejo de la vida de aquellos que se creen muy normales porque trabajan como burros creyendo que su tarjeta de crédito ‘La polar’ o ‘Falabella’ va a solucionar los problemas de violencia, drogadicción, alcoholismo, falta de oportunidades, discriminación y tantas problemáticas que se dan en el seno de su familia, de las que además, hacen vista gorda.

Los jóvenes estamos y debemos estar en todo espacio político, social, cultural y económico, como actores generacionales a la par del resto. Somos un segmento particular que con potencia debe tomar el espacio que le corresponde en las instancias de decisión del país. Debemos relacionarnos de igual a igual, para ser tratados y considerados como corresponde a nuestro rol generacional. Los jóvenes socialistas estamos muy vivos, sumando cada vez más, asentando una idea juvenil que no puede circunscribirse sólo al espacio de nuestro partido sino a todos los espacios habidos y por haber, gubernamentales, empresariales, gremiales, culturales y sociales. Somos el empuje fresco de la sociedad y para ello debemos tener claros nuestros objetivos socialistas desde nuestra realidad generacional.

RENOVACIÓN PERMANENTE
Probablemente, este subtítulo cause sentimientos de desavenencia o adhesión con el contenido que aun no has leído. Claramente, la palabra “RENOVACIÓN” produce y contrapone posiciones sin medias tintas. En general causa más prejuicio (y hasta perjuicio) que fraternidad política y partidaria. Para mí, la verdad, es que no significa más que un antiguo debate en el partido. Una historia de las ideas socialistas.

Lo cierto es, que la gran mayoría de los socialistas se renovaron. Esa es una realidad de la cual ningún compañero o compañera puede escapar. No se trata de “meter la puntita” como diría algún estimado compañero, no se trata de tapar con un dedo lo que uno es, ni francamente, tampoco se trata de contraponerme a alguna posición de “lote”, porque la realidad demuestra, que a lo menos, los jóvenes socialistas no tenemos grandes diferencias de fondo respecto a lo que defendemos y deseamos construir. La renovación constituye fundamentalmente una expresión democrática del socialismo. Que considera indispensable para el progreso, la igualdad, la libertad, la paz civil y el desarrollo de los pueblos, la democracia como unidad política y social básica.

Sin embargo, esta necesaria “pajamama” permite plantear un primer principio a discutir. El socialismo actual debe renovarse permanentemente en un ciclo sin fin. El mundo se mueve rápido, los cambios se mueven rápidos. Todo es rápido. La pobreza aumenta rápido, el comercio es rápido. La tecnología cambia rápido, uno se mueve más rápido. Y lo que no se mueve rápido, se dice que es estructural, que está ahí y no se puede mover porque todo podría venirse abajo.

Bueno, ¡no! A pesar de no entender nada de sistemas y estructuras -bla, bla, bla, bla, blá…-, no estoy dispuesto –como muchos académicos plantean- tan sólo porque la estructura lo impone así, a vivir en una sociedad que mantiene el desempleo -aunque algunos lo justifiquen-. No estoy de acuerdo con aquellos que creen en una “mejor” pobreza. Hay más pobres porque hay unos pocos siempre mucho más ricos. Aspirar a un mundo sin pobreza, un Chile sin pobreza, es un imperativo socialista.

Sin embargo, no replantear nuestras ideas una y otra vez, para progresar y adaptar siempre nuestra acción a la realidad que vivimos, es ser profundamente conservadores. Es engañarse a sí mismo pensando que se es revolucionario. Renovarnos permanentemente es prioritario. Precisamente porque es lo que menos hemos podido hacer. Nuestra institución se ha anquilosado inevitablemente por anclarnos en discusiones que ya debiéramos tener resueltas. Nuestra lógica partidaria es la que hemos heredado.

Cierto, hay muchísimo que rescatar, pero ¿qué relevancia tiene discutir respecto a nuestras lógicas internas y luego replicarlas, si seguimos siendo insignificantes para los cambios que la gente necesita?

Es prioritario construir un espíritu diferente. Una actitud que nos permita estar rehaciéndonos permanentemente. Una teoría que nada nuevo tiene pero que ha sido un puntal de génesis imperturbable para la izquierda. Lenin le llamó “la revolución permanente”. Aunque poco importa el nombre, lo relevante es, que para hacer del partido una herramienta efectiva para las transformaciones a las que aspiramos, debemos modernizar el PS y para eso, debemos modernizar la JS. El PS no va a modernizarse de la noche a la mañana. Para eso las nuevas generaciones somos clave. Debemos sumergir al partido en un proceso de modernización. Ahí radica nuestra primera misión generacional, nuestra primera prueba de fuego, donde veremos si fuimos o no fuimos “culos” de lograrlo. Nos mediremos en unos años más, cuando la actual generación y las venideras, seamos capaces de construir y asumir un PS moderno, realmente mayoritario con pragmáticas ideas de izquierda, un partido coherente y responsable, conductor y movilizador, un partido de masas.

Para ese tiempo nuestros actuales y connotados dirigentes habrán jubilado, y espero, viviendo una próspera longevidad. Por eso que este proceso de modernización se inicia con la actual generación. La JS debe modernizarse y empujar con potencia una transformación del PS.

Para eso, ya estamos atrasados. La pobreza no esperará a los socialistas para aumentar, así como la desintegración social causada por la falta de oportunidades e igualdad, la opresión cultural étnica y la voracidad capitalista, tampoco lo harán.

Hay que renovarse y revolucionarse ahora ¡ya! Abrir un debate y una acción política, práctica y sistemática hacia otras lógicas de entendimiento que debe ser constante. La renovación permanente significa asumir conciencia generacional, conciencia de que debemos desafiar lo inaceptable y lo injusto. Asumir nuestro rol juvenil de agitadores sociales.

Sin embargo, no es suficiente. Hemos y estamos cumpliendo con el primer paso del fortalecimiento institucional. Ahora debemos dar un salto gravitante. Sí no somos capaces de rehacernos con potencia y velocidad, perderemos de más en más el sentido propio e histórico que la JS ha tenido para Chile.

Construir una JS moderna, potente e inteligente es prioritario, más aun cuando pretendemos gobernar, junto a nuestra compañera Michelle Bachelet, el destino de un Chile justo, igualitario y desarrollado integrado al continente Latino Americano. Nuestro desafío es ser convocantes. Es ser una Juventud de mayorías que sepa estar en la primera línea de los desafíos y la acción.

JS-PS XXIº:
GLOBALIZACIÓN Y MASAS

No obstante, la consistencia de nuestra visión y nuestras acciones se encuentra determinada por la forma de comprender el mundo al cual pertenecemos. Por analizar con claridad, fenómenos que son evidentes. La actual sociedad del siglo XXI, globalizada, la sociedad de masas, exige que la política democrática se legitime mediante el derecho a la participación de la y el ciudadano. Así una masificación profunda de la JSCH y PSCH, en su quehacer diario y sus estructuras de orden interno son un imperativo ante la legitimidad social que perdemos día a día.

El PSCH tiene la posibilidad cierta de captar adherentes, fortaleciendo su legitimidad y su poder, atreviéndose a transformarse, en la práctica cotidiana y en sus procesos, en un partido de mayorías (es decir, concretamente, en un partido de mayoría absoluta). Para ello, es indispensable que el PSCH flexibilice su estructura, haciendo de sus procesos de participación interna, espacios abiertos, sin compromisos formales. “La interna” del partido, debe ser su lugar de legitimación social.

Los procesos internos deben ser al estilo de las primarias de la concertación, un espacio de participación libre del ciudadano que no pertenece a otro partido. Que todo aquel ciudadano no afiliado a otro partido que no sea el PSCH, tenga el derecho a votar y participar en las elecciones internas de nuestro partido. ¿Cómo una persona sin ser militante o afiliada, no va a identificarse con mayor compromiso y lealtad a una tienda política, si ha votado, participado y contribuido a elegir un representante de un determinado partido? Creer lo contrario, es no tener confianza en la sinceridad de los actos de la gente. Sin duda, una contradicción tremenda para un partido que funda su acción en la gente y por la gente.

Con esto habrá un cambio, existirá una radical diferencia ante la sociedad. Hay más legitimidad cuando hay más participación, y este principio, ha sido fundamento de los socialistas tanto hoy como durante el transcurso de su historia.

LA PROPUESTA
Por ello, debemos abrir nuestra estructura. La JS debe ser más que dialogante. Debe contener directamente la voluntad de muchos jóvenes socialistas, de izquierda y progresistas. Las elecciones internas de la JS deben abrirse. No sólo los militantes deben tener el derecho a elegir los dirigentes de la JS. Todos los jóvenes con la edad que nuestros estatutos establecen (entre 14 y 28 años), no inscritos en otro partido, deben tener derecho a sufragar y participar en la JS. Es decir, hay que construir una JS sólida, del pueblo, de la gente. No creo en la frase que muchos socialistas enarbolan: “…Pocos pero buenos…”. Perdón, ¿quiénes son los buenos? Hay que dejar de mirarse el ombligo. Esto es un desafío colectivo por lo que debemos ser infinitamente muchos, preparados y organizados.

Abrir nuestras internas a los jóvenes que sienten cercanía al socialismo y a la JS, es decirle a todos: “Estamos mucho más que sólo vivos. Estamos vivos y transformando el país. Nos hacemos cargo del desafío y la tarea de construir un mundo que con justicia, igualdad y dignidad alcance para todos; con coherencia, consecuencia y claridad en el rol político que a la Juventud Socialista de Chile le corresponde y aceptamos asumir siendo gobierno u oposición”.

Abrir nuestras internas significa que, en vez de tener un universo de 1500 votantes en las internas de la JS, podríamos ser 10.000 y quizás más de 15.000. Es decir, seríamos casi 10 veces más lo que hoy somos. ¿No es diferente tener dirigentes electos con un respaldo de 10.000 personas a otros electos por 1500? ¿Puede alguien refutar que seríamos una juventud con respaldo y peso electoral, político y social brutalmente superior? Ciertamente, un salto gigante.

Muchos ya no tendrían que “pedigüenar” espacio juvenil en el PS. Con esa transformación ya lo tendrían ganado, sólo quedaría actuar. Participar en el PS no sería más un esfuerzo individual, sería un logro colectivo e institucional.

Sí en el PS votan 20.000 aproximadamente personas y en la JS, votaran 10.000 o tal vez 15.000, significaría ser casi el 50% del PS. No menor cifra, por decir lo menos. Seríamos actores políticos lo cual nos forzaría ser más rigurosos en nuestra acción. ¡Ya no representaríamos 1500 sino 15.000! Y posiblemente, el PS se vería forzado a hacer lo mismo en virtud de contrapesar nuestro crecimiento.

Si así fuera, estaríamos ante un enorme y positivo cambio que podría revitalizar la fuerza del PS. Pero, no hay que caer en la ficción. Lo importante es atreverse y tener “cojones” para revolucionar nuestro funcionamiento. El congreso de junio, es la instancia, es la oportunidad para conducir e impulsar transformaciones que nos permitan avanzar rápido y fuerte porque la crudeza de la pobreza y la desigualdad no esperarán que llegue “El Elegido” para hacerse más dramática y dura.



Extracto de: "Nuestro desafío: el socialismo; nuestra condición: la democracia." Autor: Juan-Pablo Pallamar Urzúa - Presidente Nacional de la Juventud Socialista de Chile